Si buscas un calendario de pared, que sea funcional y elegante a la vez, estás en el lugar correcto.

Nuestros calendarios y planificadores de pared tienen un diseño limpio y moderno. Si aprecias la belleza de la simplicidad y quieres un calendario práctico y estético, nuestros diseños son perfectos para ti.

Los calendarios de pared de Octàgon Design, tienen un diseño minimalista. Son geniales tal cual para situarte en el tiempo. Pero también son ideales si quieres hacer anotaciones en fechas determinadas, programar eventos o planificar proyectos.

En nuestros calendarios se muestra todo lo esencial y se evita todo aquello que no es imprescindible para que así puedas centrarte en lo que realmente te interesa; tus fechas.

Además, su diseño minimalista y atemporal facilita que nuestros calendarios encajen perfectamente en cualquier estilo, ya sea clásico, moderno o ultramoderno, y funcionan igual de bien en espacios tan variados como el hogar, la oficina, el almacén o la escuela.

Y no hay que olvidar que utilizamos papel de alta calidad para todos nuestros productos, lo que significa que puedes usar cualquier instrumento de escritura y escribir o dibujar cómodamente.

La Colección de Calendarios de Octàgon Design incluye formatos variados en diseño y tamaños. Echa un vistazo y escoge el que más se ajuste a tus intereses o espacio disponible en el tablero de planificación o en la pared.

Tierra. Agua. Fuego. Aire. Esta no es una historia de Dungeons & Dragons sino de algo mucho más cercano a nuestra tradición y corazón: LA CERÁMICA.
Las creaciones de Pepa Reverter, Romina Gris y Octavi Serra –tres de nuestros diseñadores favoritos– son irreverentes y divertidas, versátiles y… bueno, como tú quieras que sean. Dejaremos que tu imaginación sea el juez, pero podemos asegurarte que resistirán la prueba del tiempo. A menos que los rompas.

Como explicamos en el apartado acerca de, Octàgon Design surge por un hijo perdido en el caos y la consiguiente desesperación de una madre. Este muchacho tenía una hermana organizada y tranquila que vino al mundo sin ninguna falta de habilidad organizativa.

Sin embargo, con el paso del tiempo, ya pesar de ser organizada y tener siempre planificadores a mano, perdió el interés por lo funcional y empezó a hacer cosas inútiles, sin sentido. Gritaba recetas en la calle y se paraba de manos hasta altas horas de la madrugada. La gente le decía que era arte y ella empezó a aprender más y más sobre eso. Nunca se había atrevido a describir qué era el arte. Simplemente le gustaba la técnica, ya que le atraía lo absurdo, y se reía al ver las reacciones de la gente.

Esta sección es una pequeña muestra de sus obras favoritas.